Diversos estudios sobre el funcionamiento del cerebro y en especial durante el sueño, han demostrado que el cerebro entiende que la oscuridad invita a descansar; sin embargo cuando usas el celular o el teléfono antes de dormir, le das estímulos que le invitan a estar activo o mejor “hiperactivo”, así apagues la luz, no lograra comprender pronto que es hora de dormir; pero además, estos estímulos lumínicos le convencen que es de día.
Lo peor sucede cuando lo haces durante mucho tiempo y no esperas por lo menos dos horas para ir a la cama.
El cerebro no logra conciliar un sueño profundo y todo el tiempo permanece en sueño ligero o poco profundo.
Las consecuencias no solo se limitan a no tener un buen descanso y amanecer como si no hubieras dormido, sino que, además, el cuerpo durante el sueño profundo se restaura, se oxigena y como en los equipos electrónicos se reinicia para que al otro día percibas que puedes volver a empezar tu día.
La recomendación es que dos horas antes de ir a la cama, evites las pantallas, notaras la diferencia en el descanso y si a ello le sumas la posibilidad de dejarlos de lejos de tu cama, evitas que la radiación que emiten también tenga afectaciones en tu sueño y salud.
Puedes mirar también
¿Cómo afecta mis ojos las pantallas?